En un acto probatorio, se flexionó. intentando infructuosamente alcanzar los
pies, rechino cada bisagra de su cuerpo
acompañado de un profundo dolor; desistió.
Al cabo de unos minutos, no convencido aún de la situación, volvió a intentarlo logrando
el mismo crujir, esta vez mas doloroso…Abandonó la idea murmurando para
si,
- Ya estoy viejo…
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