
Corrientes tres cuatro ocho, rincón de amor a media luz dice el tango. Nunca lo hubiera buscado, solo estaba en mi imaginación hasta que te conocí, Te acuerdas? empezábamos
Sonó el "telefón", de un salto te desprendiste de mi, el gato no maulló, solo se hizo trizas, silenciaste el lagrimear de la música. La noticia te desapareció, ya sabía yo que tu marido sospechaba, lo que nunca pensé es que se suicidaría.
1 comentario:
Apreciaciones del Jurado
Manuel Vicente Espada (manuespada.blogspot.com/)(Salamanca, 1974) es periodista, escritor y guionista.
Tercer Lugar:Minificciones en Cadena
“Bulín abandonado”
Este texto, de corte epistolar, y por lo tanto dirigido a una segunda persona del singular, en este caso una amante, bien podría ser una segunda parte del tango con cuya frase arrancan los textos de esta edición del concurso. Tiene la cadencia y el ritmo de una canción. Componer canciones tiene mucho de Literatura. La descripción del acto amoroso es lírica y se lee con la cadencia de un tango, aunque hay que evitar expresiones tópicas como “el vaivén de tus senos”, “comiéndonos a besos” o “el éxtasis en tus gemidos”. Si caminamos por el terreno de la prosa poética y el lirismo mezclada con la literatura erótica, hay que arriesgarse a utilizar expresiones nuevas, pese al riesgo de estamparnos contra el suelo, para huir de lugares comunes. En este sentido, es un acierto el uso de expresiones como “el gato no maulló, solo se hizo trizas”. El final del microrrelato, por otro lado, contrasta bruscamente con la primera parte, de naturaleza erótico. Al final del texto todo da un giro de 180 grados y se convierte en una especie de carta de disculpa por el suicidio del marido de su amante, lo que afecta a la verosimilitud. En cualquier caso, el ritmo, la cadencia y la sonoridad del este texto merecen mucho la pena.
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